Este es el increíble momento en el que un fotógrafo que estaba cazando un gran búho gris se encontró con uno que estaba perfectamente camuflado y mezclado con la corteza del árbol.
James S. Batuigas, fotógrafo aficionado de 45 años residente en Canadá, se encontró con el búho después de viajar cinco horas hasta su lugar favorito para fotografiar la vida silvestre en un bosque de Columbia Británica.
“Ese día tenía pensado buscar al búho gris”, le cuenta Batuigas al Daily Mail. “Estaba conduciendo por un camino forestal en busca de búhos grises, escudriñando cada árbol con la esperanza de encontrar uno al mediodía, donde suelen descansar.
“De repente, con el rabillo del ojo, vi que algo se movía en el tronco del árbol. Fue entonces cuando me di cuenta de que era el búho, astutamente mezclado con la corteza del árbol”.
El fotógrafo afirma que si el búho no hubiera girado la cabeza para mirarlo, no lo habría notado, ya que su color y patrón se mezclaban perfectamente con el árbol en el que estaba posado.
El búho gris (Strix nebulosa), que puede alcanzar una longitud de 33 pulgadas, es la especie de búho más grande del mundo (84 cm).
El collar blanco (comúnmente llamado “moño”) debajo de la cara del búho ayuda a identificar la especie, que está ampliamente distribuida en el hemisferio norte.
El Owl Research Institute afirma que los tonos de las plumas del búho “lo ayudan a adaptarse al entorno natural y, por supuesto, lo mantienen caliente”.
“Los colores de las plumas de un búho lo ayudan a mimetizarse con el entorno natural y, por supuesto, lo mantienen caliente”, escribe el Owl Research Institute.
“Los colores de las plumas no son lo único que ayuda a los búhos a camuflarse. Tienen otros trucos para ocultarse.
“Muchos se mantienen erguidos y recogen sus plumas con fuerza, lo que los hace más delgados y difíciles de ver”.
“Al intentar ocultarse, los búhos levantan las plumas blanquecinas que rodean el pico”.
Los búhos pueden ocultarse tanto de posibles presas como de los aficionados a la fotografía de naturaleza gracias a sus extraordinarias capacidades de camuflaje.